domenica 21 novembre 2010

Los que tenían un día malo

Aunque no fuera un gorro de marinero no dejaba de ser su gorro,
y con el había viajado y viajado por muchos años.
Ahora, de repente, su gorro se iba,
aprovechando un golpe de viento, sin ninguna explicación,
lo abandonaba, y lo dejaba solo en el muelle.
Por eso, ahora, el marinero odiaba su gorro.


En cambio, no sabemos porqué el señor Hipopótamo decidió odiar su cafetera.
En realidad su día había empezado con melancolía...
y por eso el señor Hipopótamo había decidido ir a la cocina y hacerse un café.
Quizás pasó a odiar la cafetera cuando se dio cuenta que no conseguía echarse el café...
o quizás empezó a odiarla al acordarse de cuando era la señora Hipopótama quien le echaba el café, y la extrañó...
o quizás, hay muchas otras razones que llevaron al señor Hipopótamo a odiar su cafetera,
pero esto no podemos saberlo...solo podemos imaginarlo.


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